Muchas veces la guerra se reduce a historias diarias de cuántas personas murieron, cuántas fueron heridas o qué lugares fueron bombardeados.
Con frecuencia, el verdadero costo del derramamiento de sangre puede pasar desapercibido.
Y a veces una imagen nos recuerda el horror de la guerra.
Aleppo es una ciudad en el norte de Siria que lleva años sitiada por la guerra civil de ese país. Miles de personas murieron allí, y muchas vidas se han volteado.
El miércoles, tres personas murieron y al menos otras 12 resultaron heridas en la zona controlada por los rebeldes en el barrio de al Qaterchi, al este de Aleppo, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres.
Un vídeo que circula en las redes sociales que muestra una de las pequeñas víctimas heridas es desgarrador.
El niño, que parece tener unos 4 o 5 años, se levantó de entre los escombros de un edificio que fue bombardeado la noche del miércoles. Un trabajador de
Defensa Civil lo lleva a una ambulancia. El personaje de dibujos animados en su camiseta está cubierto de polvo, su lado izquierdo de la cara, cubierto de sangre y el pequeño permanece en silencio a pesar de la cacofonía de gritos a su alrededor.
Un contacto en Aleppo que estuvo presente en el lugar del rescate le dijo a CNN que el nombre del niño es Omran, quien tiene cuatro o cinco años y vive con su madre, su padre y un hermano y una hermana.
Omran y los otros cuatro miembros de su familia resultaron heridos cuando su casa fue destruída por un bombardeo aéreo este miércoles Milagrosamente todos sobrevivieron.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario